lunes, 12 de septiembre de 2011

Afrontar.

Salir corriendo sin dudar, donde no haya nadie, muy lejos, donde nadie pueda verte, donde nadie pueda oírte. Aquel lugar donde puedas desahogarte sola de tus problemas, donde nadie te señale, aquel sitio en el que, por ti, emprenderías una nueva vida, aquel mundo en el que tu preocupación no sería ninguna y ya no salir nunca más corriendo...
Pero de momento frenas, estás cansada de huir y de que la gente te vea como una cobarde, pero la gente te sigue señalando y gritando tus problemas; aunque tu subconsciente te ordena que enfoques tus problemas y los lleve a cabo de forma reluciente...
Tienes miedo y es por eso por lo que no sabes muy bien que hacer hasta que te armas de valor y te enfrentas a tu mundo y le demuestras que el echo de que te cueste asumir las cosas no quiere decir que no puedas.
Entonces... todo cambia porque te das cuenta de que esa persona a la que respetas tanto y no querías contarle nada de lo que estaba pasando, está contigo, no sabes como ha podido llegar a saber tanto, pero el echo es que está contigo y te grita que no te va ha dejar sola.
& así es... no se separa de ti, está contigo, te ayuda y está contigo hasta el fin.
Ahora es cuando quieres salir corriendo, pero no sola, si no con esa persona agarrada de la mano y vivir esa fantasía que tanto esperabas tener; sin preocupaciones y sin tantas locuras.
Afronta tus errores, no huyas... al final todo tiene solución, todo tiene su meta.

sábado, 10 de septiembre de 2011

Un día...

Llegada hasta cierto punto, te preguntas lo que sientes & ni tú misma puedes contestarte. Son tantos los sentimientos que no quieres expresar, por miedo.
Es como una mañana, cualquiera, te levantas de la cama, piensas que va a ser un día de los mejores & sin embargo, es todo lo contrario. Ese día decides empezarlo por salir a la calle & ver a la gente pasear, feliz, sin nada a lo que temer. Tú solamente quieres encontrar la felicidad en cualquier rincón por tal de seguir adelante & no quedarte atrapada donde siempre lo haces. Ese día quieres que sea un día soleado, sin frío ni calor, un día magnífico para poder estar con los que te quieren, con los que te dan la felicidad día a día, pero ese día llueve, hace frío, todo el mundo te da de lado & te sientes triste, sientes que todo está en tu contra & que nada podrá sacarte una sonrisa. Entonces te sientas en un banco a pensar, a dejar que pase el tiempo; de repente sientes unas ligeras gotas de agua que caen, frías, deslizándose por tu piel... pone de gallina tu piel. Te das cuenta de que el día está como tu & que todo se vuelca contra ti. En ese momento en vez de correr antes de que caiga más fuerte esta lluvia, te quedas con la decisión de quedarte en aquel banco, solitario, donde dices de pasar aquel día antes de que algo más se contradice contigo. Un fuerte chaparrón pasa desapercibido unos minutos dejándote empapada, pero que más da, ese día te lo has tomado para pasarla sin saber de nadie & que el mundo te aparte de él. Lloras desconsoladamente, pero no importa, hoy el día está como tú, llueve & nadie se va a dar cuenta de que lloras, de que sufres, de que tu corazón esta vacío, todo te lo cayas como de costumbre.
Así es como te sientes en esos momentos que nada es perfecto, todo te lo cayas, nada te importa, todo vendrá solo, tiempo al tiempo, prefieres ser cayada con todos ignorando tu verdadera personalidad, aunque te noten estar mal tu les mientes, prefieres estar sola en tu profundo silencio, pensando en que todo llegará. Mientras seguirá abundando esta enorme tristeza.

No quieras ver más allá de los sueños.

Tal vez hayas pensado en varias ocasiones que algún día tus sueños se cumplan, que algún día se hagan realidad. Pero pasado el tiempo, los días, los meses... te das cuenta de que cada vez más las cosas van perdiendo la importancia, las cosas poco a poco se van desvaneciendo y piensas que ya nada volverá a ser como antes y te haces la típica pregunta de....¿tendré que seguir luchando por ese sueño? Los sueños, sueños son, la vida hay que vivirla y el destino escrito está.
Así que los sueños sinceros hay que perseguirlos si así, de esa manera, pueden llegar a nivelar al sueño obtenido; pero los malos senderos también hay que vivirlos.
Pero si algo tengo claro, es que en esta realidad que vivimos todos tenemos el sueño de llegar a una meta que tal vez no pensemos llegar a conseguirla pero como todo, vas a ser lo imposible por intentarlo y a los que se hagan la pregunta de seguir luchando, luchad. Porque los imposibles también existen, pero solo hay que saber el momento para actuar en tus situaciones.
Mientras tanto... seguiré soñando y tal vez luchando por la meta que tarde o temprano llegaré ha alcanzar.